Pasamos el 3 de junio, día importante si los hay en la capital federal.
Se realizaron elecciones para Jefe de Gobierno y fue un día de fiesta para los porteños.
Estuve de fiscal en una mesa en barrio norte.
Miraba de pronto filas que se formaban de mujeres en las cuales había jóvenes con caras contrariadas por la pérdida de tiempo. Seguramente porque nacieron votando entonces para ellas sea motivo de enojo. Para mi generación es una fiesta y participar fiscalizando una fiesta aparte.
Las mamás pidiendo permiso para pasar y explicarle a sus chiquitos lo que era el cuarto oscuro y como se votaba, algún despistado que entró con su perro, gente mayor subiendo con muchísima dificultad las escaleras enormes de la antigua escuela, pero nada importaba llegaron y con eso bastaba.
La charla en las mesas con las fiscales de los otros partidos, éramos todos uno, solidarias, con buen humor y disposición.
Llegaron las 18 horas y sacar los sobres de las urnas es una historia aparte, la emoción te embarga al abrir los sobres y ver tus boletas, el nombre de la gente en la cual vos vas a confiar el futuro, de tu ciudad y de tus hijos.
Vamos a una segunda vuelta, deseo que se haga en el mejor de los escenarios, será posible?
susrey
No hay comentarios.:
Publicar un comentario