Se me pueden perder muchas cosas, olvidarme donde las guarde, pero Felisa, olvidarte que dejaste 250.000 dólares es muy fuerte, sobre todo si fue en el baño.
El diario Perfil dio la voz de alerta el domingo, pero el silencio ronda a la ministra.
PERFIL: Buenas tardes, quería hablar con usted en privado…
LEZCANO: No, no. Hablemos acá, dale. No hay problema.
P: Mire que es un tema delicado.
L: (sonriendo): Dale, dale.
P: Sabemos que el martes 5 a la mañana una brigada de Bomberos encontró en el despacho de la ministra una bolsa con 250.000 dólares.
La actitud de Lezcano cambió en un segundo, dio dos pasos atrás y se ubicó detrás de unos molinetes.
Extendió los brazos y alcanzó a mirar de reojo a las seis recepcionistas que atienden en el hall.
L (gritando): ¡Nooo! Vos no entendés. Yo trabajo acá hace 33 años. ¡Soy discapacitado (volvió a mirar a las recepcionistas). Soy ciego, sordo y mudo!
P: Pero, Lezcano, sólo queremos saber…
L: No, no. No entendés. Gracias, gracias, me voy. Me voy.
Y se fue. Nunca más volvió a atender los llamados de PERFIL.
Pocos minutos antes del incidente con Lezcano, PERFIL intentó comunicarse con el director operativo, arquitecto Pierro, que devolvió nuestra llamada combinando una cita en su oficina. Diez minutos después, Pierro llamó cancelando el encuentro
ARQUITECTO PIERRO: Disculpame, pero es imposible. Estoy ocupado.
PERFIL: Es sólo un momento, pocos minutos.
AP: No…además, ¿cómo llegaron hasta mí? ¿Cómo saben...?
P: Bueno, tenemos fuentes...
AP: No puedo, no puedo.
P: Tal vez mañana, en otro momento. Podemos hablar por teléfono, pero no creo que sea lo mejor…
AP: Por teléfono, no.
P: Quizá lo mejor sea que nos veamos afuera del Ministerio…
AP: Bueno, eso puede ser. Mañana lo llamo.
El llamado, obviamente, nunca se produjo y luego de varios cruces el arquitecto Pierro dijo, a través de su secretaria, que: “No conoce ninguna información al respecto”.
El sábado a las 8.30 de la mañana llamé al vocero de Miceli, Silvio Robles:
—¿Qué? –me contestó.
—Que había un bolso con 239.631 dólares.
—No…,mirá, yo no sé nada. A mí no me cuentan todo, ¿entendés? Hay cosas de las que ni me entero. Dejame llamarla… en un rato. Y te llamo.
A la hora del cierre de esta edición, el vocero Robles no se había comunicado con ninguno de mis teléfonos, con los que, por supuesto, cuenta.
Decidí irme a dormir.
INVESTIGACION: J L / LUCIANA GEUNA. (Diario Perfil 25/06/07)
1 comentario:
Es una verguenza, se horrorizan de los 90 y mira lo que esta pasando.
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