Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van. José Ingenieros

miércoles, febrero 28, 2007

Son o se hacen?



Viendo lo que esta ocurriendo ultimamente con los micros, reaccione pensando en las viejas "bañaderas" mucho mas lentas pero tambien mas seguras.





Si a todo esto le agregamos una noticia publicada ayer en el diario Clarin donde informan lo siguiente: pido por favor que lleguen al final de la crónica y saquen sus conclusiones???



Otra pesadilla: un micro se prendió fuego y el chofer no quiso parar


Más de 50 pasajeros que habían salido la noche del domingo de Magdalena hacia La Plata, en un micro de la empresa El Rápido, vivieron una pesadilla cuando se prendió fuego el motor y el conductor se negó a detenerse.El incidente comenzó a las 22.30, cuando el interno 50 patente TFB-701 circulaba por la ruta 11, en los suburbios de La Plata. Del motor salían llamas y un denso humo, por lo que cuatro pasajeros pidieron al chofer que frenara de inmediato.Una de las pasajeras, Karina M., relató a Télam que "el chofer no parecía estar en sus cabales, porque al salir de Magdalena a gran velocidad, tuvimos que avisarle que no había encendido las luces reglamentarias".La mujer contó que el micro mordió la banquina dos veces, y que "al llegar al cruce de la ruta 11 y 98, el motor tuvo varias explosiones y luego surgieron llamaradas". Fernando G. agregó que "los pasajeros obligamos al chofer a detener el micro, a esa altura lleno de humo".Los pasajeros bajaron a la banquina y, ante su sorpresa, el chofer intentó seguir viaje con el micro vacío y un principio de incendio en el motor. Ante el riesgo de quedar varados en un paraje en plena noche, los viajeros se pararon delante del ómnibus y llamaron al 911.Enseguida llegaron tres patrulleros y una dotación de bomberos. La Policía tuvo que separar al chofer, cuando amenazó de muerte a un pasajero, y trasladó a 15 personas a la seccional de Villa Ponzatti para efectuar la denuncia.
Otros 35 viajeros se quedaron a la espera del micro de reemplazo. Este llegó una hora más tarde, pero para terror de los sufridos pasajeros, el chofer era el mismo que había protagonizado el incidente. Tomó intervención el fiscal Tomás Morán.

viernes, febrero 23, 2007

Pais de Facto

Excelente nota del diario Perfil.
El prepoteo se instalo entre nosotros....
Por PEPE ELIASCHEV
La barra brava de Gualeguay-chú dejó pasar a los hinchas de Gimnasia que iban al partido de la Copa Libertadores en Montevideo. Los piqueteros de la orilla argentina manejan el cerrojo: si los afortunados van en misión aprobada por los dueños del corte, las barricadas se levantan y los elegidos pueden cruzar la frontera.Los vendedores de mercancías que hace años ocupan la plaza Cortázar del porteño Palermo sólo quieren vender sus productos ahí y no a seis cuadras. Como ahora el Gobierno de la Ciudad ya no los deja, “acampan”. No se irán hasta que los dejen.Los colectiveros se implantan en espacios públicos alegando inexistencia de garajes propios. Decenas de “bondis” ocupan, así, áreas del Estado y de función pública. Sacarlos es tarea ímproba y sólo se consuma cuando reciben “algo” a cambio.Centenares de familias son llevadas a emplazamientos cuya titularidad se ignora, arriban con sus pertenencias y levantan un asentamiento de la noche a la mañana. Sólo aceptarán irse a cambio de que, también de modo fulminante, el Estado les garantice vivienda propia, hecha por el Gobierno y en tierras públicas privatizadas ad hoc para desmaterializar la tensión y evitar violencia.De pronto, personas que trabajan para empresas consagradas al negocio del manejo y administración de rutas se concentran, ocupan las cabinas de peaje y de manera natural suspenden la cobranza del precio. Alegan conflicto con la patronal, y como medida de lucha, o apriete, interrumpen el flujo de recursos desde el cual deben surgir los recursos. También sucedió con el subte: vías del tren soterrado ocupadas por militantes, servicio suspendido, situaciones de enorme riesgo que se han consumado, a partir de un reclamo o de la vociferante expresión de una petición.¿Demora en el servicio ferroviario? Estaciones incendiadas o al menos parcialmente saqueadas. ¿Sospecha de una explotación minera que trabajaría con productos que pueden contaminar la tierra? Ambientalistas bloquean rutas e intersecciones, paralizando la vida comercial sobre cuya base subsisten poblaciones enteras.Mientras desde hace 20 años se discute la pertinencia de que la hoy inmanejable Villa 31 de Retiro sea urbanizada con dinero del Estado y convertida en barrio formal y emplazado en tierras más altas y menos problemáticas, la vida de hecho sigue su recorrido. Al circular por la autopista Illia advertimos que, sin permiso, control ni autorizaciones, las casas ya van por su segundo y hasta tercer piso. Pronto habrá rascacielos informales en ese lugar.Hay un país “de prepo”. Funciona con acciones, al margen de la ley y a menudo contraviniéndola directamente. En esa Argentina de facto, las normas son molestia fastidiosa, elitista constatación de la dictadura de los ricos sobre los pobres. Escenario perverso: hoy, el poder político oficial despliega autorizaciones precarias pero siempre providenciales para que, en casos puntualmente autorizados por el Gobierno, la ley sea violada clamorosamente.Lo hacen los vecinos de Gualeguaychú. Dueños del lado argentino han obliterado la supremacía tradicional de fuerzas de seguridad y funcionarios migratorios. No es a la Gendarmería a la que se acude para cruzar la frontera. Se negocia con las autoridades de hecho, los piqueteros. Melancólico regreso argentino a la Edad Media: la diplomacia y la seguridad fronteriza están en manos de vecinos indignados, mientras el Estado, ausente y bobo, mira a la distancia, dispuesto a no ejercer su soberanía. Condados y comarcas remotas quedan en manos de los locales. El poder central se ufana de su buscada impotencia. En esos extremos donde el Estado renuncia a supervisar, priva la doctrina de la fuerza bruta. Desaparecido el poder conminatorio de la normativa general, las atribuciones de las parcialidades son absolutas. Esto se verificó en Ríver y ha sido aceptado tácitamente por casi todos los clubes de fútbol. Los “barras” dominan, impertérritos, dentro y fuera de los estadios: operan desde un poder incuestionable y desde esa fuerza despliegan poder territorial, dinerario y mafioso.El “de prepo” es un rasgo de la Argentina que gobierna Kirchner. Incontables núcleos de vecinos, trabajadores, estudiantes y grupos de afinidad imponen lo que perciben como sus necesidades, a base de fuerza. Alegan que no hay otra manera y que, aun disgustados con la acción directa, deben recurrir a ella para que los “escuchen”.
El Gobierno impulsa y cauciona de manera deliberada una ilegalidad parcial en sectores específicos. Por eso, la Gendarmería está “pintada” en Gualeguaychú y quienes administran el paso internacional son los piqueteros. En general, la Casa Rosada opta por convalidar hechos ilegales perpetrados por sectores de clase media y se reserva una nada desdeñable furia para casos de menor relieve mediático y de protagonismo social más subalterno. El crimen de Axel Blumberg fue esclarecido y la foto del muchacho sigue intacta en el escritorio del Presidente, pero el del suboficial Jorge Sayago, asesinado en Santa Cruz en febrero de 2006, sigue perfectamente impune. Familiares de las víctimas de Cromañón continúan acampando en la calle Bartolomé Mitre, cortándola 100 metros. La convirtieron en un extravagante “santuario” y modificaron todo el tránsito del barrio de Once, pero ninguna autoridad lo impide.La vida social funciona de modo casuístico en el país: la ley se aplica, o no, de acuerdo con las relaciones de poder y la voluntad oficial. Burlada y deses-timada, la norma es una entelequia que produce sorna en un gobierno cuyas principales cabezas son todos abogados.Por eso, esta semana el Senado fue una fotografía deslumbrante del predicamento de la Argentina. En efecto, la senadora Cristina Fernández de Kirchner fue autorizada por el Senado a viajar a París en cumplimiento de una misión presidencial, ¡cuando ya había regresado de su fastuosa y sobreactuada gira! El extravagante disparate fue la única salida que tuvo el oficialismo cuando el diputado Jorge Vanossi reveló que si la Primera Dama viajaba sin venia del Congreso, se violaba una cláusula constitucional. Vanossi advirtió que la Primera Dama violaría el artículo 72 de la Constitución Nacional si, en nombre del Poder Ejecutivo Nacional, firmaba un convenio internacional en representación de su marido, el presidente Néstor Kirchner. Ese artículo establece que “ningún miembro del Congreso podrá recibir empleo o comisión del Poder Ejecutivo sin previo consentimiento de la Cámara respectiva, excepto los empleos de escala”. Sorprendido in fraganti, y como el Congreso estaba en receso vacacional, el oficialismo autorizó ahora, sin sonrojarse, que la senadora viajara, cuando ya descansaba en Olivos del traqueteo del décalage en París.La grosera burla a la ley, en nombre de la eficacia y la rapidez, prenuncia una mala noche. Perpetrada desde el poder, se disemina como virus intratable. Un país que vive de facto prepara las condiciones de una pesadilla.

lunes, febrero 19, 2007

Mitos Argentinos


Los grandes mitos argentinos
Desde 1983 dos palabras que hasta entonces habían estado separadas en la Argentina, se unificaron: la república, que había sido casi siempre restringida y la democracia, que había sido casi siempre populista. Ahora, con la Constitución en una mano y el libre voto popular en la otra, pareció iniciarse una síntesis fecunda.
Así, por casi 20 años tuvimos experimentos socialdemócratas, neoliberales y coaliciones, como en todo el mundo moderno, más allá de que acá se llamaran peronistas o radicales. Pero a fines de 2001 el intento de democracia republicana voló por los aires para retornar al estado de naturaleza argentino: la anarquía.
Y para exorcizar la anarquía creamos otro modelo -ni autoritario del todo ni democrático del todo- al que hemos dado en llamar la democracia gaucha, que es el intento de reconstruir un sistema político propio basado en varios mitos que aún sobreviven como exitosos en el imaginario colectivo de la sociedad argentina.
Mitos que en otros tiempos fueron contradictorios entre sí pero que ahora conforman una extraña y original amalgama compartida por la clase dirigente en el poder y amplios sectores de la población. Es en base a esta "síntesis mítica" que hoy se busca reconstruir la autoridad, salir de la crisis y encontrar un camino propio de desarrollo. Nadie sabe cómo nos irá, pero veamos los cuatro grandes mitos en los cuales seguimos creyendo y que hoy nos amalgaman socialmente.

El mito revolucionario. Es el más perceptible porque lo promueve el gobierno, pero la sociedad lo tiene poco internalizado a pesar de la inmensa culturización oficial. Es el mito setentista.
Así como Alfonsín llegó al poder queriendo recuperar la “república perdida” en 1930 con el primer golpe de Estado o los liberales volver al orden conservador previo a los movimientos de masas, Kirchner encontró un huequito en la historia desde donde dibujar sus bases fundacionales propias: el breve gobierno de Héctor Cámpora y de la juventud peronista de izquierdas que soñó construir la patria socialista en 1973.
A partir de ese idea fundante, dedujo que el fracaso del camporismo hizo que todo lo que vino después fuera terrible y entonces intenta librar -en el presente- un combate reivindicatorio demorado entre sobrevivientes, muertos vivos o simplemente muertos de aquellos años. Actualizó así la lucha -real o simbólica- contra los militares primero, los peronistas de derecha después y hasta contra el mismo Perón, implícitamente calificado como el gran destructor de ese proyecto socialista que, de haberse impuesto, habría impedido lo que pasó después.

El mito inflacionario. Acá sí hay una enorme coincidencia entre el grupo político hoy en el poder y gran parte de la sociedad. Para ambos la inflación es como el colesterol: hay una buena y una mala, aunque por distintas razones.
Existe un recuerdo colectivo -que se transmite de generación en generación- de lo ocurrido durante los años 50 y 60 del siglo XX en el país cuando muchas familias pudieron comprarse su casa, su auto, su radio FM o su televisor en cuotas que la inflación licuó a casi nada. E inconscientemente sueñan con repetir esa inflación “popular”, aunque luego ella siempre haya favorecido la concentración de ingresos.
La inflación “controlada” (ésa que hoy nos hace tener un índice tres o cuatro veces mayor que la inflación promedio mundial) es uno de los supuestos básicos del modelo actual. Es que éste se edificó no sobre el aumento de la competitividad basada en el aumento de la productividad, sino basada en una política cambiaria favorable a la exportación, que lleva a la inflación.
Como aprendiz de brujo el gobierno supone que una inflación controlada reactiva la economía y, además, le permitirá alguna distribución del ingreso no regresiva si cuenta con el apoyo de los sindicatos y de las "políticas activas" de los Moreno, para atacar a los empresarios que aumentan los precios, de puro malos.
O sea, por abajo el pueblo se ilusiona con ganar a la inflación como le ganó en los 60 y por arriba el Estado interventor y los sindicatos reasumen una razón de ser esencial al controlar los precios o pedir aumentos salariales. Aunque, en los hechos, el pueblo no gane nada con la inflación, sino que siempre pierda. Pero los intermediarios crecen en poder.
El sueño de que a la inflación se le puede ganar es un mito que casi ningún argentino reconocería explícitamente, pero que, a la vez, casi todo argentino defiende inconscientemente. Por su lado, este gobierno sostiene que un poquito de inflación es vida. El colesterol bueno.
Por lo tanto, la inflación sigue siendo en la Argentina, algo políticamente correcto, porque si algún gobernante intenta reducir -frente a una crisis- nominalmente cualquier sueldo en un 1%, lo lincharán. Pero si decide reducir 50% ese mismo sueldo vía inflación, la sociedad lo tolera, como lo toleró en 2002.
La inflación es, entonces, un mal argentino que sólo fortalece a los más ricos pero que da justificativos a los sindicatos y al Estado para que se erijan en defensores del pueblo cuando en realidad actúan como cómplices de su pauperización. No obstante, la inflación sigue siendo míticamente popular por el recuerdo de unas épocas excepcionales que ya no volverán, pero que siguen alimentando los sueños populares.

El mito peronista. Es el sueño de construir un país autosuficiente con autos, aviones, energía atómica, zapatos, caramelos, y todo made in Argentina, como en 1945. Este mito también ha sido transmitido de generación en generación y, gracias al mismo, el peronismo sigue en el poder. La gente lleva en su inconsciente la imagen de aquel peronismo inicial que fue capaz de redistribuir la riqueza con sentido de justicia social. Y espera que lo repita. Pero hoy el mundo es absolutamente otro. Y a pesar de que los pasillos del Banco Central están tan llenos de lingotes como en la época del primer Perón, no se puede redistribuir el ingreso de igual modo aún reiterando los políticas de ese entonces. Pero el mito sobrevive y se sigue esperando del peronismo lo que este dio una vez y ya no puede dar.

El mito agrario. Es aquél que supuso que podríamos vivir indefinidamente de nuestras vacas, de nuestro trigo y de nuestras inagotables materias primas. Aquél contra el que, se decía, Perón vino a luchar para industrializar el país.
Pues bien, la paradoja esencial del modelo actual es que habla como revolucionario industrialista pero actúa como el modelo más viejo y conservador: el agrario. Donde todo se basa en el superávit generado por los altos precios internacionales de la soja y las materias primas.
Un modelo exportador agrario en el cual la lucha por la renta exterior ha devenido en el leit motiv de este gobierno, nos insinúa que, en lo profundo de las conciencias de los argentinos, aún vive el mito que una buena cosecha nos puede salvar por siempre. Que si el campo gana plata nos dará de comer a todos. Que el asado es lo que nos hace fuertes, sabios y argentinos hasta la muerte.

El quinto mito. Sobre esos cuatro grandes mitos históricos se ha hecho la democracia gaucha, esa que hoy practican los gobernantes con el apoyo implícito -no entusiasmado pero sí mayoritario- de una sociedad que comparte la misma escala de valores que sus gobernantes, aunque los desprecie por sus conductas.
Se trata, quizás, de la condena por la cual Dios impone a los argentinos el eterno retorno debido a algún pecado que ignoramos y por el cual deberemos repetir una y otra vez la misma historia... cambiando todo para no cambiar nada.
Y así como en peronismo de derechas de los 90 se hizo “liberal-gorila” proclamando a Rojas y Alsogaray como sus mentores intelectuales, el peronismo de izquierdas del nuevo siglo grita su filiación revolucionaria e industrialista, pero en la práctica termina rindiendo pleitesía al mito agrario: la cosecha salvadora.
Viviremos entonces de rentas mientras dure la buena racha internacional y luego -cuando ella termine- veremos lo que haremos, como ocurrió un siglo atrás. Mejor dicho, vivirán de rentas los que tienen campos. Y subsidios. Y amigos en la política. Y el resto de la población mirará, sólo mirará cómo viven de rentas los que tienen rentas, con la esperanza de que algún día algo de ese maná se derrame hacia abajo.
Es que a todos los mitos citados los sostiene un quinto mito, el más poderoso de todos: el de que Dios es argentino -pese a tantos castigos que nos infringió- y que entonces algún día hará el milagro que nosotros no supimos hacer por nosotros mismos.
"Diario Los Andes"(Mendoza) Gracias Hector

miércoles, febrero 14, 2007

Queres participar?



Parte de un excelente reportaje de Ricardo Trombetta a Ricardo López Murphy:

RT:¿Es posible armar en Argentina una coalición a la chilena?

LM: Este es un país más complejo. Chile aguanta mejor los sistemas unitarios y éste es un régimen federal. No por casualidad fue federal en la cabeza de Alberdi, producto de la heterogeneidad que el país tenía. Es federal, aunque después podemos discutir si ha logrado volverse unitario, eso es otra cuestión, que tiene que ver con las reformas que ha que hacer en el país, que ni el Presidente ni Lavagna mencionan jamás. O sea, cómo hacer para devolver el régimen federal. Ahora, si usted se pone a pensar en un régimen federal en Argentina, eso está en el corazón del problema político argentino. Cuando Alberdi pensó la solución no lo hizo porque sí, la pensó en un país complejísimo como era este.

En Chile se puede gobernar con un sistema donde el presidencialismo es más fácil que acá. Nuestros sistemas políticos está armados como si fuéramos un régimen parlamentario cuando es un régimen presidencial. Ahí se nos han armado unos problemas de gobernabilidad extraordinarios. Agréguele el federalismo. ¿Cuál era la batalla unitaria-federal argentina? El control de la Aduana de Buenos Aires. Y ha vuelto a ser lo mismo hoy. Kirchner armó la piñata ahí y les dice: "¿Querés participar o querés estar afuera?" Usted no necesita identificarse con el partido del gobierno: puede ser del gobierno, de la oposición.

Por ejemplo, conozco gobernadores que son kirchneristas, de partidos contrarios, pero kirchneristas para estar ahí. Algunos de ellos me han dicho en privado Ricardo no sabés lo que es para la provincia, las obras, los sueldos. Es un poco que me prostituyo pero eso me permite dormir en paz!

martes, febrero 13, 2007

Mujer ó ama de casa..




Se acerca el día de la Mujer y por lo tanto siempre surgen las proclamas hacia ella.
Que si la madre, hija, amante esposa en fin… me gusta ser MUJER, me siento orgullosa de serlo, nunca me sentí limitada ni menos que el hombre, pero les confieso que si me molesta y mucho cuando se dice de ella es “una ama de casa”.
¿Porque? Simplemente porque aparte de “ama de casa” soy muchas otras cosas mas, que triste sería si simplemente nos limitáramos a serlo.

¿Un médico, es simplemente eso? No, supongo que aparte de ejercer su profesión, también será padre o amigo, o todo junto, cosa que no lo inhabilita para su profesión, o si?

Pensando cuantas tareas desarrollamos, supe que era psicóloga, master en economía, arquitecta, licenciada en relaciones políticas, y no se cuantas cosas mas.
Me encanta limpiarle los mocos a mi nieta de dos años, también oír a mi hijo de 21 con sus problemas, participar en política defendiendo mis ideales en todos los ámbitos que me desenvuelvo y me digo que sería la vida sin estos condimentos.

Si soy AMA DE CASA, MUJER y muchísimas cosas mas, me siento “plena” simplemente al escribirlo. susrey



lunes, febrero 12, 2007

Otra vez la Davis


Otra vez en la lucha.

La Davis esta cerca otra vez.
Me llamo la atención el chiquito de 18 años que hoy dejo asombrados con su juego simple sin condicionamientos, Juan Martín del Potro.
Se avecina buen tenis, y tal vez esta vez tengamos la Davis en casa.

sábado, febrero 10, 2007

Si queres conocer a alguien....


Si queres conocer a la gente? Hace política.
Comentario que oí alguna vez y hoy se me hace carne.
Cuanta mezquindad se guarda dentro de uno cuando el querer llegar
a una meta nos moviliza.
Que ingenuos somos al querer ver desde lo puro la foto de lo que nos rodea.
¿Será que tal vez la cosa sea así?

Con el correr de los años muchas veces la opinión que formamos de alguien
a la larga es real. Sabemos quien es cada cual con solo mirarlo? O tal vez la
sensación piel es lo que nos lleva a opinar de otra persona.

.-El hombre madura en el momento en que empieza a amar en vez de necesitar
(Osho)

Todo lo que deseamos y aspiramos en la vida es legítimo y por lo tanto mientras
actuemos con honestidad sin tropezar con nadie tiene valor.

No dejemos de soñar cuando de lograr algo se trata. Dios nos hice únicos por lo tanto
originales. susrey

martes, febrero 06, 2007

Tráfico de drogas al menudeo


Editorial La Nación



Un mayor conocimiento de la forma en que actúa el narcotráfico confirma el ingenio para el mal con que está organizado este perverso enemigo de la sociedad en las distintas etapas de su operatoria, que van desde la producción primaria de drogas hasta la venta al menudeo. El flagelo de la droga se extiende, alcanza a todos los sectores sociales y adquiere formas más novedosas de distribución y comercialización.
La acción de estas bandas criminales siempre es cambiante; cuando fracasa, las correcciones parecen estar previstas; las tácticas de ocultamiento y los itinerarios elegidos para el transporte de las sustancias tóxicas se valen constantemente de la innovación y la sorpresa. Un ejemplo de esa continua transformación se advierte en la etapa final de elaboración de la mercadería ilícita y su acceso al potencial consumidor o al ya declarado.
De acuerdo con informaciones de fuentes especializadas de la Policía Federal y de la bonaerense, así como del Poder Judicial, los pasos previos al ingreso de la droga que se consume en el país -van desde la elaboración de las hojas de coca hasta la pasta base- se realizan en los países de producción, como Bolivia, Perú o Colombia. Al llegar a nuestro país, dicha pasta base se termina de procesar en cocinas, ubicadas en construcciones improvisadas y de difícil acceso con el fin de dificultar su localización. Dichas instalaciones sirven para lograr un nivel de producción limitado de clorhidrato de cocaína en polvo. Queda un residuo de ese refinado, denominado "paco", producto de mala calidad, de efectos letales para el organismo, que crea rápidamente adicción.
Las dosis de "paco" se distribuyen a los minoristas, que las venden a precios inusitadamente bajos. Por su peligrosidad y modos accesibles de llegar a los adolescentes de escasos recursos, esta droga residual constituye actualmente una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad. De acuerdo con el Segundo Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de la Argentina, el 3,5 por ciento de los estudiantes consumieron droga alguna vez en su vida, un aumento del 170 por ciento en apenas cuatro años. El uso de pasta base, el tristemente célebre "paco", creció del 0,7 por ciento al 2,6, lo cual representa más del 200 por ciento de incremento.
El consumo de todas las sustancias adictivas va en aumento en nuestro país a medida que se eleva la edad de los estudiantes, con la sola excepción del "paco", que tiene una adhesión similar en los jóvenes de entre 13 y 17 años. El primer estudio comparativo sobre consumo de drogas en alumnos secundarios en América del Sur, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas, de la Organización de Estados Americanos, la Argentina es el país con más alto consumo de cocaína entre estudiantes secundarios y el segundo por el uso de pasta base.
Los laboratorios dedicados al procesamiento de sustancias tóxicas poseen, desde luego, medios técnicos superiores a las cocinas y su producción es de más alta cantidad y calidad. La mayor cantidad de cocinas se encuentran en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense y los productos se distribuyen a través de quioscos ubicados, por lo común, en el área de una manzana. Cada uno de ellos tiene una cantidad reducida de dosis, pero poseen depósitos en los cuales se va rotando la droga que se ofrece.
El sistema en que se opera la venta es de células, relativamente autónomas, que están protegidas y cuentan con personal que acompaña al comprador interesado. Esas células buscan asegurar el silencio del vecindario mediante la entrega de alimentos, medicamentos o dinero. Si esto no alcanza, siguen las amenazas. Cuando logran cierta seguridad para instalarse, contratan a delincuentes menores (mulos) para tareas accesorias.
Esta descripción permite apreciar el cuidadoso modo de operar que hoy tiene esta organización. Es necesario destacar el valor que tienen los esfuerzos que se realizan para desarticularla con personal y recursos limitados. También, de acuerdo con recomendaciones de la Junta Internacional de Estupefacientes, se debe insistir en los beneficios de una mejor coordinación de los esfuerzos emprendidos por organismos que luchan contra el narcotráfico y, a los efectos de ubicar laboratorios y anexos, la función que cumple el riguroso control de las llamadas drogas precursoras, empleadas en el proceso de fabricación de las sustancias tóxicas.
El valor de las políticas preventivas y la función de la familia en esta lucha incesante contra un enemigo tan siniestro son fundamentales. Pero es menester reiterar la necesidad urgente de poner en práctica políticas de Estado capaces de terminar con este drama que crece sin parar y que nos desborda por todos lados.
Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/881120