Hoy me desperté con la extraña sensación de haber vivido una pesadilla.
De estar en un país imaginario y no deseado, de haber dejado de ser ciudadana y pasado a ser habitante.
El no tener derechos pero si obligaciones y lo terrible es cuando los derechos los tienen los otros y uno debe acatarlos sin protestar.
El caos producido ayer en la ciudad no fue solo la lluvia, los fenómenos climatológicos no se pueden prever, el grupo quebracho cortando Corrientes y Callao, caras tapadas y los palos en mano esto si se puede evitar, me trasladaron a vivir una película de terror.
- Costanera Sur: hace un año se afincaron familias en una improvisada villa de emergencia, sin agua ni servicios. Se los indemnizo para sacarlos y al poco tiempo volvieron, ya forman un barrio y pronto será otra villa 31.
- Autopista Arturo Illia: pronto pasará a ser un túnel para protegernos de los robos.
- Lugano: se construyen viviendas y las saquean.
- Las calles céntricas se convirtieron en un gran dormitorio.
Argentina, crece, y mucho en villas, en ignorancia, en violencia, en desprecio por las instituciones, en soberbia estúpida, peligrosa la cual nos lleva a la situación actual.
El número no tiene fin, la Ciudad Autónoma se esta convirtiendo en un gran corral donde todos somos animales de distintas especies (domésticos, depredadores, salvajes, etc.) sin categoría y sueltos.
La invasión continua de grupos que deciden por donde debemos transitar, la basura nos cubre y todo sin que nosotros como habitantes, “no digo ya ciudadanos”, exijamos lo que merecemos y por lo que pagamos.
A quien le reclamamos? Como defender nuestra condición de humildes habitantes de este suelo?
susrey
1 comentario:
La gran paradoja es que a pesar de que el estado se demuestra totalmente desinteresado en defender la vida, la libertad y la propiedad de las personas, se sigue creyendo en que el estado es el gran proveedor de las soluciones. Un dato interesante es que muchos afiliados de las AFJP se pasan al régimen de reparto. ¿Qué garantía de respeto a los futuros jubilados puede brindar el estado? ¿No es, acaso, que el estado debe brindarnos seguridad física y justicia? Si no puede cumplir con su tarea primordial, mucho menos puede custodiar el dinero de los futuros jubilados, o brindar educación y salud de calidad. Y mucho menos dirigir la economía, después de tantos años de destrucción de la propiedad, el ahorro, la creación de empleos y el valor real de los salarios.
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