La costa de Copacabana amaneció cubierta por 1.300 rosas rojas, una por cada persona que murió en hechos violentos en lo que va del año en esa ciudad brasileña. "Si no hay una solución de largo plazo, en diciembre no habrá 1.300, sino 6.000", alertó uno de los organizadores de la protesta. (Clarin)
Nos hará meditar para de una vez por todas tomar el toro por las astas?
Esperaremos a que en Buenos Aires estos hechos sean moneda corriente?
Será igual que la droga, que recien se estan dando cuenta que dejamos hace años de ser un país de transito?
Que triste homenaje. Que la muerte no nos sea indiferente (como dice la canción). susrey
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