A pocos argentinos le importan muchas cosas que a diario vivimos, muchas de ellas son malas y lo peor es que nos vamos acostumbrando hasta concebirlas como normales.
Quién puede olvidarse del país quebrado que tuvimos hace poco los argentinos…seguramente que nadie, pero nadie puede sentirlo más que aquellos que sufrieron en carne propia el haber caído de golpe en la pobreza. Esos que de tener una prepaga tienen que acudir a los maltrechos hospitales públicos y hacer una cola de toda la noche para conseguir un turno para ser atendidos. Todos esos que ya caminan por las calles desdentados. Todos esos padres que hacen malabares para darle de comer algo a sus hijos. De todo eso tenemos pruebas suficientes pero no las vemos, porque no concurrimos a un hospital público o porque no caminamos por los barrios más pobres de la ciudad o por las ciudades más pobres del país.
Podríamos describir el cuadro, arriba, apenas señalado recién con cientos de ejemplos más, pero surge una pregunta ¿Con semejante crisis vivida y las consecuencias de esa crisis, hoy, a quién le importa lo que pasa realmente en el país? ¿Lo queremos ver? ¿Queremos que nos lo cuenten y que nos despierten del sueño “del que estamos bien”?
Sinceramente, la impresión es que poco les importa, mucho o algo de esta pequeña lista enunciativa que con el correr del teclado surge, sin orden:
Sinceramente, la impresión es que poco les importa, mucho o algo de esta pequeña lista enunciativa que con el correr del teclado surge, sin orden:
-A quién le importa que estemos viviendo en una burbuja económica que va a pincharse, quizás dentro de uno o dos años, pero que seguro va a pincharse.
-A quién le importa que esa burbuja nos está dando una gran oportunidad de sentar las bases para un desarrollo sustentable pero el gobierno nacional la está dilapidando por falta de gestión y seriedad en las reglas de juego para atraer inversiones.
-A quién le importa que la política exterior argentina no exista y solos nos hemos quedado con la lacra democrática del mundo como Hugo Chávez o Evo Morales.
-A quién le importa que el gobierno esté integrado por gente con cero capacidad de gestión pero de alto perfil cuasi mafioso para apretar a periodistas, medios, empresarios, empresas, etc.
-A quién le importa que el presidente anuncie las inusuales reservas acumuladas y aún se sigan muriendo de hambre niños en el país.
-A quién le importa que la gente sumergida en la pobreza y la indigencia reciba la información que las arcas oficiales están llenas de dinero.
-A quién le importa que gran parte de ese dinero se usa sin control alguno, gracias a los superpoderes y con un alto de corrupción en la cantidad de obras públicas que se anuncian pero que pocas se concretan.
-A quién le importa que el parlamento argentino no funcione y cuando funciona actúa como una especie circo titiritero para sacar rápidamente leyes que el Ejecutivo necesita, sin discusión alguna.
-A quién le importa la ingerencia inconcebible del gobierno nacional en el Poder Judicial.
-A quién le importa que el juez del caso Skanska esté recibiendo presiones mafiosas pagas por el Ejecutivo para que no siga investigando uno de los tantos casos de corrupción que involucran a De Vido y su equipo y, por ende al propio Kirchner.
-A quién le importa que de todo esto poco se sepa cuando en realidad en un país normal sería un verdadero escándalo donde ya habrían rodado varias cabezas.
-A quién le importa que los ministros Fernández sean los barrabravas del gobierno para denostar a cualquiera que ose sospechar o hablar mal del gobierno nacional, utilizando ambos, para ello, los argumentos más bajos que se puedan concebir en funcionarios públicos.
-A quién le importa que gran parte de las escuelas públicas del país tengan gran cantidad de días de clases perdidos, cuando el ministro a cargo de la cartera, no existe porque recorre los barrios capitalinos para ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
-A quién le importa que en la lista de Filmus se encuentre Ibarra, un político que no debería recibir voto alguno después de la tragedia de Cromañón.
-A quién le importa que en el país prácticamente no haya partidos políticos. El radicalismo casi despareció y el peronismo, no lo es.
-A quién le importa que Cristina Fernández, viaje por el mundo pagada con nuestros dineros para ser la pingüina candidata.
-A quién le importa que gastemos dineros en hacer carteles para pegar en México donde le dan la bienvenida a Cristina. Pensá ¿quién es Cristina para los mexicanos?
-A quién le importa que el presidente quiera ser reelecto o su esposa y no sabemos siquiera para qué porque no tienen gestión de gobierno, ni políticas, ni objetivos.
-A quién le importa que los medios de comunicación estén recibiendo pautas oficiales de publicidad sin parangón en la historia y por eso nos dibujan una realidad cambiada.
-A quién le importa que a nadie le importe que las drogas cada vez circulen más entre nuestros jóvenes y nos hayamos convertido en un país de consumo y de tránsito.
-A quién le importa que el presidente se borre cada vez que hay un problema, no de conferencias de prensa y diga “lo que se canta” desde el atril de la Casa de Gobierno.
A quién le importa que nos dibujen los índices de inflación y cada día las cosas están más caras. Te imaginás lo que ocurriría si esto sucediera en un país serio.
A quién le importa que nos dibujen los índices de inflación y cada día las cosas están más caras. Te imaginás lo que ocurriría si esto sucediera en un país serio.
-A quién le importa que estén cortados puentes internacionales porque a un funcionario entrerriano se le ocurrió pedir una sabrosa coima en dólares a la empresa Botnia para que se instalara en Argentina, justo a una empresa finlandesa proveniente del país con menor corrupción en el mundo. Muy bruto.
-A quién le importa que un día, como siempre, todo esto acabará y ese día nos desayunaremos sabiendo que hemos desperdiciado años irrecuperables de bonanza económica mundial para Argentina. Ese día seguiremos sin saber dónde están los dineros de Santa Cruz y además, tantos otros dineros que habrán quedado en bolsillos de funcionarios corruptos.
-A quién le importa que la Iglesia argentina denuncie que está siendo perseguida.
-A quién le importa que la historia vuelva a repetirse para los argentinos.
A nosotros nos importa, sabemos que a un montón de argentinos también les importa y ¿a vos te importa?
Gabriel Mayor
2 comentarios:
Muy bueno el artículo! Te recomiendo que le cambies la letra a la botonera del costado, ya que no se entiende nada Susrey!
Gracias!!! voy a intentarlo, no se muy bien como se cambia. sus
Publicar un comentario