La Nación, 13/08/2006
"No nos quebramos y no nos van a comprar"

López Murphy criticó al radicalismo K; Macri habló del futuro- Los socios de centro plantearon los ejes de debate con vistas a los comicios del año próximo- Casi 400 dirigentes de CPC y de Recrear de todo el país se reunieron en AvellanedaRicardo López Murphy y Mauricio Macri quedaron sorprendidos al ver casi el doble de los 200 dirigentes de todo el país que esperaban que se presentaran ayer en Avellaneda, donde lideraron el primer encuentro partidario conjunto de Compromiso para el Cambio y de Recrear, socios fundadores de Propuesta Republicana.Y también se sorprendieron al ver el giro que dio buena parte del radicalismo que, en la otra punta del conurbano bonaerense, en Vicente López, decidía arriar las banderas de la oposición al peronismo y sumarse a la "concertación" que les propuso el presidente Néstor Kirchner."En el fondo, [lo que hacen los radicales] es pintarse los labios para entregarse a Kirchner. Los que estamos aquí no nos rendimos, no nos quebramos y no nos van a comprar", gritó, casi, Ricardo López Murphy en el magnífico aunque deslucido salón de actos de la Escuela N° 501, sobre la avenida Mitre.Y para que no quedaran dudas sobre la intención de que Pro será la "alternativa" al kirchnerismo, López Murphy advirtió: "Queremos gobernar para todos los argentinos y no para los amigos. Queremos una Argentina en paz, no estancada en el espejo retrovisor". Desde las 9 y hasta casi el mediodía, los dirigentes de casi todo el país -pues a CPC y a Recrear sólo les falta instalarse en Misiones, Jujuy y Chubut-, analizaron la situación política nacional, los problemas provinciales que enfrentan para poder desarrollarse como oposición y la necesidad de interrelacionarse más para pasar de ser un frente electoral a una alianza programática.Trabajaron en varios talleres, por regiones, para poder debatir sobre los problemas propios y ajenos y sobre cómo buscar las soluciones. Macri y López Murphy recorrieron cada una de las aulas, donde sus dirigentes dialogaban para escuchar las preocupaciones concretas y hasta admitieron que llevaban un año de retraso en este primer encuentro, ya que Pro se creó el 25 de mayo de 2005.Casi todos los diputados nacionales, legisladores provinciales y concejales dieron el presente y atendieron las consultas de sus aliados.Luego se leyeron las conclusiones casi coincidentes y especulares. La lista de dificultades para crecer como alternativa era casi idéntica en todos los distritos: los problemas de seguridad, de trabajo genuino para erradicar el clientelismo, la fragilidad institucional y el respeto por el medio ambiente."Los genes de Castro""Hoy es un día de esperanza, de compromiso y de convicción porque se alimenta la convicción de que la Argentina puede salir adelante. Pro tiene el futuro del país en sus manos y ustedes [los dirigentes] tienen la responsabilidad de hacer que llegue a cada lugar. Este es un primer paso necesario, pero no es suficiente", dijo Mauricio Macri en el discurso de cierre del encuentro.También se notó en público el buen nivel de la relación personal que tienen los líderes de Pro en privado. Macri se animó a hacer una broma sobre la locuacidad de López Murphy, cuyo discurso fue más extenso: "Con los genes de Fidel Castro que tengo a mi izquierda, no sé cómo vamos a hacer para que Ricardo hable menos cuando lleguemos al poder".Y rápidamente se concentró en el mensaje que quería transmitir a sus seguidores: "Nada se puede hacer desde una sola persona. Un iluminado no puede sacar el país adelante, sino que puede hacerlo un conjunto de personas. Hoy, Pro es un espacio abierto, donde algunos llegamos primero, y, cuantos más seamos, será mejor"."Nuestros enemigos son la pobreza, la exclusión, la inseguridad y no los dirigentes que piensan distinto", advirtió el diputado nacional, que instó a la dirigencia a "diluir los prejuicios, saber nuestros límites y nuestras capacidades para poder ser la alternativa que el país necesita".Aunque parecía claro que todos tenían delante de sí al candidato presidencial de Pro, Macri insistió en dejar en claro que la decisión la tomará su partido cerca de fin de año. El diputado nacional ni siquiera se movió un ápice de esa idea, tras escuchar la promesa pública que hizo López Murphy de trabajar por su candidatura. Aludiendo al pasaje bíblico del Viejo Testamento en el que Moisés lidera la salida de Egipto de los judíos, López Murphy fue grandilocuente: "Voy a ser Aarón [que ayudó en los momentos de mayor desgaste de espíritu de su hermano Moisés] para vos, Mauricio, y voy a levantarte los brazos para no decaer. Nuestra tierra prometida está en el preámbulo de la Constitución"... Y la frase se perdió en el salón, porque los dirigentes se pararon a aplaudir largamente.