Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van. José Ingenieros

martes, diciembre 26, 2006

¿Felicidades?


Felicidades?

Terminamos el año, cada vez son mas cortos, pero con mayor inseguridad.

Sin sacar cuentas las muertes son mas violentas, las edades mas bajas,
y nosotros como ciudadanos luchando contra el crimen.
Es posible?
No seguro que no. Sería bueno que pudiéramos disfrutar de la vida sin pensar
que cuando salimos a la calle puede que no volvamos a entrar a nuestra casa.

No es pesimismo, es ver que podemos solucionarlo, no se como pero que se puede.
Tal vez es demasiado optimismo, el imaginar que en un futuro próximo nuestros hijos entren y salgan viviendo su vida y juventud como la vivimos en un pasado no tan lejano.

Recuerdo que en mi adolescencia vivíamos en un barrio oscuro. Volvíamos de la facultad, o de practicar deportes tarde. Jamás pensamos que nos podía suceder algo malo. El agente de policía caminaba a distancia protegiéndonos. Vivíamos a pleno, si un adolescente moría, era una enfermedad o un accidente inesperado, nunca a manos de los delincuentes o la inoperancia del estado (salvo casos muy contados).

Los delincuentes mas avezados tenían códigos, hasta eso se perdió.

Se puede revertir esta situación? Si!! con educación, prevención, con las mismas posibilidades para todos, poniéndonos las pilas para actuar cuando el caso lo requiera.

Si salvamos a un niño de la calle, lo estaremos salvando de la delincuencia, la droga, la muerte.

Actuemos, no esperemos que el estado lo haga, están muy ocupados en ver quien va a ser el candidato elegido. Mientras tanto el mal avanza y nosotros somos rehenes de la inoperancia.

susrey

sábado, diciembre 23, 2006

Felices Dias!!

Que al celebrar la Navidad, no olvidemos a los ausentes, hijos, padres, hermanos y dios ponga en nuestros corazones la esperanza para el futuro.
"Que los caminos se abran a tu encuentro, que el sol brille sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos, que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón con gratuidad el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida.
Que todo don de Dios crezca en ti y te ayude a llevar la alegría a los corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad, gracioso y generoso como el sol, que sale entre las nubes y calienta el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme, que los ojos de Dios te miren, que los oídos de Dios te oigan, que la Palabra de Dios te hable, que la mano de Dios te proteja, y que, hasta que volvamos a encontrarnos, otro te tenga, y nos tenga a todos, en la palma de la mano."

viernes, diciembre 15, 2006

Lejos hacen Patria!!!


Que lleguen nuestros más sinceros deseos de Paz y Felicidad en esta Natividad del Señor y augurios de éxitos en el año que se inicia. ________________________________________
En estas fiestas, cuando nuestros sentimientos están más cerca de Dios, le hago llegar mi agradecimiento a usted y a todos aquellos que nos apoyan, docentes, alumnos, funcionarios, periodistas y personas de todas las edades; para cumplir con nuestro propósito, de recordar hechos pasados que hacen a la historia de nuestra Antártida, para que se conozcan y sirvan de ejemplo a las generaciones futuras y así demostrar que con trabajo, esfuerzo y sacrificio se pueden lograr las metas que se propongan, para vivir en un mundo mejor.
DOS PALABRAS QUE SON UN TODO, "BIEN COMÚN"
En el último Informe de Prensa, perdido en el fondo del mismo, publicamos una nota para la reflexión que se titulaba Dos palabras que son un todo, “Bien Común”, lo cual no pasó inadvertido, porque recibimos muchas respuestas donde reflexionaban sobre el mensaje; lo que nos llevó a repetir ahora su contenido junto a esta tarjeta, en este momento donde nuestros corazones están abiertos a las cosas buenas.
En esa nota le comentábamos que hacia unos días habíamos recibido un mensaje de un gran amigo, que nos decía, entre otras cosas: "felicitaciones por ese logro que constituye un hito, en una larga trayectoria dedicada a impulsar el BIEN COMÚN en una sociedad confundida", lo que nos llenó de orgullo, nos conmovió y nos hizo reflexionar.
Al ser reporteado por distintos medios de prensa, en mi visita a Río Gallegos, un periodista me pregunta, cual es el objetivo de la Fundación Marambio, espontáneamente contesté, el BIEN COMÚN; hice un paréntesis y continué diciendo puntualmente cuales eran los mismos; al manifestar esas dos palabras que llegaron con la misma fuerza como las había recibido, ya que mucha gente en los días posteriores me hizo referencia al respecto en distintas oportunidades.
Si todos los individuos antes de tomar una decisión pensarían en el BIEN COMÚN, sería otra nuestra suerte, porque actuarían en bien de la humanidad.
Si nuestros gobernantes, legisladores, juristas, intelectuales, policías, militares, periodistas, religiosos, docentes, alumnos, en fin... todos, tendrían siempre presente que sus actos tienen como objetivo el BIEN COMÚN, la suerte de la humanidad sería otra.
Por eso es muy importante que antes de proponer, analizar, firmar, decidir, juzgar, perdonar, enseñar, que pase por cada conciencia la convicción de que lo que estamos haciendo es para el BIEN COMÚN.
Es tan importante actuar con esta filosofía del BIEN COMÚN, que hasta los egoístas pueden beneficiarse, porque el BIEN COMÚN es para todos, hasta para aquellos que poco hacen por impulsarlo

jueves, diciembre 14, 2006

UNO...


ADAPTACION DEL TANGO
"UNO"
por Armando Rivas








Uno busca lleno de esperanzas
El camino que los sueños
Prometieron a sus ansias
Sabe que la lucha es cruel y es mucha
Pero lucha y desangra
Por la fe que lo empecina

Uno ve arrastrarse a la Argentina
Y la quiere levantar
Uno está tan solo en su misión
Pero uno pone todo el corazón
Precio de un intento iluminado
En un país que se venera
Con pasión de libertad

Sublime trascendencia liberal y nacional
Si yo tuviera esa nación
Que Alberdi construyó
Si yo pudiera como ayer
Llegar y progresar
Es posible que esa angustia
Que hoy abruma a la Argentina
Con tesón ya se curara
Sin pensar en los perversos
Demagogos populistas
Que causaran su pesar
Si yo pudiera realizar
Un sueño nacional
Y con su Constitución
La libertad volver a darle
Me abrazaría a esa ilusión
Para volver a ser.

martes, diciembre 12, 2006

AGARRATE CATALINA

agarrate catalina


Es una murga uruguaya, buenisimaaa. Vale la pena verla . Chavez esta en todas partes.

viernes, diciembre 08, 2006

Carton lleno



Ya estamos todos, llegó el benemerito Chavez.

Vino a salvarnos con su dinero.

Gracias!!! me gustaría mas que ayudara a sus

hermanos venezolanos, muchisimos de ellos en la miseria, durmiendo en las calles.

La caridad bien entendida Sr. Chavez comienza por casa.

lunes, diciembre 04, 2006

Estuvimos ahi!!


Que cerca estuvimos, que bien que la peleamos.
La próxima la traemos.
Gracias equipo, por hacernos vibrar y
sentir que juntos podemos.
La famosa Davis nos es esquiva,
pero no por mucho tiempo,
estuvimos muy cerca de ella y se nos tiene que dar.
Gracias Nalba, Calleri, Chelita, Acasusso, dejaron todo en la cancha

sábado, diciembre 02, 2006

Liberalismo y consenso popular


El siguiente artículo fué escrito por
Alejandro Sala y se publicó en Economía
para todos. Merece la pena leerleo completo.

A pesar de representar aquellas políticas que podrían conducir a nuestro país hacia el progreso y el desarrollo, el liberalismo continúa siendo comprendido e impulsado por una minoría de la sociedad argentina.

El liberalismo nunca ha tenido consenso popular en la Argentina. Buena parte de los problemas de nuestro país se explican por ese motivo. El razonamiento es simple: si la aplicación de aquellas políticas que conducen al progreso del país y el bienestar del pueblo son rechazadas por la abrumadora mayoría de la población, es lógico que vivamos inmersos en el fracaso, la frustración y la decadencia. Esto no es culpa del Fondo Monetario Internacional (FMI), los militares del Proceso, Tabaré Vázquez –el nuevo enemigo público número uno– o Carlos Menem (por mencionar sólo a algunos de los sindicados como culpables de nuestros males). La raíz del mal está en las decisiones que los argentinos, colectivamente, elegimos tomar. En veintitrés años de democracia, hemos elegido a Raúl Alfonsín, dos veces a Menem, a Fernando De la Rúa y a Néstor Kirchner. No nos quejemos entonces...
¿Hay alguna posibilidad de que el liberalismo sea revalorizado por la sociedad argentina? Por el momento, eso parece difícil. No están dadas las condiciones para que eso ocurra. La condición esencial que tiene que darse para que el liberalismo obtenga consenso popular es que la sociedad se torne más racional, que se dejen de lado los prejuicios y que se consideren básicamente los hechos y no las fantasías. Hay un ejemplo bastante reciente que ilustra bien esta idea.
A comienzos de 2001, el entonces presidente Fernando De la Rúa designó como ministro de Economía a Ricardo López Murphy en reemplazo de José Luis Machinea. López Murphy intentó llevar adelante un plan económico duro, exigente, que demandaba un esfuerzo importante por parte del conjunto de la sociedad, aunque si se hubiese aplicado, seguramente hubiera producido resultados positivos. Sin embargo, ese plan de López Murphy y la propia figura personal del ministro suscitaron un grado tal de rechazo popular que De la Rúa se vio obligado a relevar a López Murphy y designar en su lugar al mucho más aceptado popularmente Domingo Cavallo, quien no tuvo mejor idea que tratar de apagar el incendio con nafta y llevó al país “de cabeza” al corralito, la devaluación, los muertos en la Plaza de Mayo y a De la Rúa al helicóptero.
¿Qué enseñanza cabría esperar que la sociedad extraiga de estos episodios? Bueno, lo lógico sería pensar que el pueblo argentino comprendió que López Murphy tenía razón y que, a pesar de la dureza de su programa, hubiese sido mejor seguir aquel camino que el que se siguió después. Si esa fuera la conclusión extraída de aquellas experiencias, hasta cabría decir que “no hay mal que por bien no venga”. Pasamos todo lo que pasamos pero, al menos, aprendimos cuál es el camino, entendimos que en economía no se puede hacer cualquier cosa sino que se debe hacer lo que corresponde o, de lo contrario, hay que atenerse a las consecuencias, que siempre son peores que el costo de tener prudencia para administrar los asuntos del Estado.
¡Pero, no! ¡Aún hoy López Murphy sigue siendo demonizado como el ministro que quiso hacer un ajuste en contra de los intereses populares! Esto es apabullante. Porque estar equivocado forma parte de las posibilidades, pero negarse a corregir la equivocación habiendo tantas evidencias de ella resulta infinitamente peor.
Ahora bien, la incapacidad de las grandes masas populares para entender y aceptar las ventajas que el liberalismo depara es un dato concreto de la realidad argentina y aquellos que estamos enrolados y tenemos una actitud militante en favor del liberalismo lo debemos entender, admitir y adecuarnos a ese dato, no para resignarnos sino para adecuar nuestra conducta a esa realidad. De lo contrario, estaríamos incurriendo en un error simétrico al de quienes reniegan irracionalmente el liberalismo.
En un artículo publicado hace más de veinte años, Manuel Mora y Araujo escribió que “en un sistema político representativo, lo que los ciudadanos piensan es un dato esencial, no un accesorio; y las convicciones de los políticos pueden llegar a ser accesorias y no esenciales”. El problema de los liberales argentinos es que estamos tan convencidos de la validez de nuestras ideas –y lo bien que hacemos en estarlo, porque está fuera de discusión que las ideas liberales son acertadas– que nos olvidamos o desdeñamos el hecho de que la abrumadora mayoría de la población está en desacuerdo con el liberalismo. Los liberales tendemos a creer que, por el solo hecho de tener razón, estamos destinados a recibir la adhesión popular y, si eso no sucede, es porque hay algún tipo de “fantasma” que extravía al pueblo y le impide percibir cuál es el camino correcto. Todavía hay muchos liberales en la Argentina que piensan que una crisis grave tendría efectos positivos porque de ella el pueblo extraería como conclusión la conveniencia de aplicar el liberalismo. ¡Como si no hubiéramos pasado innumerables crisis y el liberalismo nunca fue valorizado por el pueblo argentino!
Por el contrario, la posibilidad de que el liberalismo obtenga consenso popular está relacionada con que el país se tranquilice, se serene y se estabilice. En ese marco, habrá espacio para un debate amplio, racional y profundo, donde la superioridad conceptual del liberalismo tendrá la ocasión de ponerse en evidencia.
Conviene recalcar esto: nada es más beneficioso para el crecimiento del liberalismo que el debate sereno, profundo y racional. En el marco del caos, la desesperación y la angustia, el liberalismo no crece, el pueblo le rehuye y se aferra a los salvadores mesiánicos. ¿Se generarán en el futuro previsible condiciones favorables para que se abra un debate que deje espacio para el desarrollo del liberalismo? Por el momento, es imposible predecirlo. Pero estemos atentos... ©

viernes, diciembre 01, 2006

Dia Mundial de la lucha contra el Sida




Hoy 1 de diciembre se conmemora el día Mundial de la Lucha contra esta cruel enfermedad. El día 1 de diciembre fue elegido debido a que el primer caso de SIDA fue diagnosticado en este día en 1981. Desde entonces, el SIDA ha matado más de 25 millones de personas en todo el mundo.