"Hijo es un ser que nos prestaron para un curso intensivo de como amar
a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores
defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a
tener coraje. Sí, ¡es eso! Ser padre o madre es el mayor acto de
coraje que alguien puede tener, porque es exponerse a todo tipo de
dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando
correctamente y del miedo de perder algo tan amado. ¿Perder? ¿cómo?
No es nuestro, recuerdan? Fue apenas un préstamo"....
Cierto, pero es un préstamo que llega a convertirse en el don más
preciado que jamás llegamos a tener en el efímero tiempo que dure el
empréstito. Un préstamo por el que damos la vida, sabiendo que hay que
devolverlo. Un préstamo sin intereses pero cuyo cuidado lleva
implícito el más alto sacrificio y la defensa más sólida! Cuida tu
préstamo, muchos lo querrán, otros lo odiaran, ¡¡¡pero para ti no
tiene precio!!!
Anónimo
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