Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van. José Ingenieros

miércoles, diciembre 31, 2008

Brindar por brindar


por Mex Urtizberea
Brindemos. Brindemos todo lo que podamos brindar.
Brindemos por brindar.
Brindémonos.
Que todo el mundo brinde lo mejor que tenga para brindar.
Que cada uno brinde su aporte.
Que el mundo brinde oportunidades; que los economistas brinden soluciones; que los comerciantes brinden mejores precios; que la escuela brinde herramientas que sirvan; que el fútbol brinde espectáculo; que los políticos no brinden espectáculo.
Que los horóscopos brinden buenas noticias en Amor; que los pronósticos no brinden fantasía; que los hospitales públicos brinden la mejor atención; que las empresas privatizadas brinden mejores servicios.
Que los vecinos se brinden ayuda; que los padres brinden apoyo a los maestros; que los maestros brinden apoyo a sus alumnos; que los alumnos se brinden ayuda entre ellos.
Que los automovilistas no brinden mucho si van a conducir; que la televisión brinde algo más. Que se les brinde tierra a los sin tierra, techo a los sin techo, alimento a los subalimentados.
Que los sueños brinden realidad; que la realidad brinde algunos sueños.
Que la industria brinde trabajo bien remunerado.
Que las fronteras no brinden muros; que a las víctimas se les brinde justicia.
Que los lectores sigan brindando su tiempo para la lectura.
Que los libros brinden libertad.
Que los libreros brinden ofertas.
Que la historia brinde lecciones.
Que la naturaleza nos brinde sus disculpas; que nadie tenga que pedir disculpas por brindarse a su propia naturaleza.
Que los gobernantes se brinden a los ciudadanos.
Que las personas se brinden confianza; que los que se brindan por entero al prójimo sean festejados.
Que a nadie le falte un festejante con quien brindar.
Que el pasado nos brinde experiencia; que la experiencia no nos brinde sólo canas.
Que el Primer Mundo brinde un buen trato al Ultimo Mundo; que no se brinden acuerdos en desacuerdo con el mundo.
Que haya más brindados y menos blindados.
Que brindar por la paz sea más que una frase hecha.
Que la política brinde la posibilidad de evitar las guerras.
Que ningún gobernante, por brindar de más, inicie una guerra.
Que los soldados brinden en sus casas con sus familias.
Que la familia brinde un lugar para ser feliz.
Que la vida nos brinde siempre otra oportunidad.
Que todo el mundo brinde.
Que cada uno brinde su aporte.
Brindemos. Brindemos todo lo que podamos brindar.
Brindémonos. Antes del brindis, después del brindis, brindemos un tiempo mejor.
Brindemos un futuro.
Brindemos, que todas las Noches pueden ser Buenas, si cada uno brinda al mundo lo mejor que tiene para brindar.
Nadie nos quita lo brindado.

martes, diciembre 16, 2008

ANARQUIA

El 80% de los jubilados cobran la mínima, al menos la señora presidenta dejo dicho en uno de sus diarios mensajes al darles el premio de $ 200,-- por única vez, no vaya a ser que se ilusionen y piensen que es para siempre.

Sentir vergüenza ajena es algo de lo cual no puedo desprenderme a lo largo de los años.

Sentir que todos los días nos toman por tontos al pagar nuestros impuestos, salir a trabajar, cuidar de nuestros hijos, nietos y padres en la mayoría de los casos, me subleva.

Sentir que somos rehenes de los que todos los días me cortan la calle, los subtes, los trenes.

El último viernes, las calles céntricas eran lo que en mis sueños y pesadillas, llamaría caos, llegaron los extraterrestres, un huracán esta en ciernes, nos invaden, todo era posible a las 18 horas en el centro de la ciudad. Cruzar avenida de Mayo una odisea, los andenes del subte atestados de gente y sin subtes, salir a la calle y caminar cuadras y cuadras en medio de una maraña de autos y colectivos cruzados en las esquinas, hasta llegar a avenida Belgrano donde descansaban tomando mate en reposeras los chóferes de los micros que hasta allí habían llevado a la cantidad de gente que se desplazaba por las calles de mi ciudad en busca de no se que derechos pero los míos y los suyos seguro que no.

Hace muchos años vi una película americana llamada “Días de Furia”, es lo que sentí el viernes 12, furia, desazón, angustia. Puedo caminar, puedo pagar un taxi, puedo pedir que me vengan a buscar, tengo soluciones, pero cuantos ciudadanos no lo tienen, cuantos con niños caminando con ellos en brazos tratando de llegar a sus hogares, donde están los derechos humanos para los dóciles habitantes de este mi país. Hasta cuando tenemos que agradecer $ 200,-- que les dan a nuestros abuelos como si fuera la panacea, repito por “única vez”.

Cuanto de lo prometido se hizo realidad? Como descendimos en la escala de valores, en educación, en igualdad, las distancias son cada vez mas marcadas, los comedores barriales no dan abasto con tantos clientes, donde las mejoras, donde el país emergente?

No entendía mucho cuando una amiga española me hablaba de la España de Franco y me hablo de anarquía, era muy joven y mi Argentina era otra cosa, hoy entiendo perfectamente lo que significa Anarquía, dado que la estoy viviendo. susrey


jueves, diciembre 04, 2008

PACOLANDIA


Vengan pasen y vean el genocidio silencioso cometido lenta pero eficazmente sobre miles de jóvenes que se fuman la vida desde los once años.
Y sobre sus víctimas lloradas mediáticamente por unas horas y olvidadas a la semana por un nuevo caso aún más escalofriante: Barrenechea ayer, González hoy, Pérez mañana.El problema de vivir en crisis las 24 horas, los 365 días de todos los años es que ya no se distingue la gravedad de los sucesos ni la punta del ovillo para desarmar la madeja.En las periferias y en el corazón de las grandes ciudades se ”cocina” mucha droga y nada se desperdicia. Se consume en todos los niveles sociales y su distribución responde también a la lógica del mercado: a mayor poder adquisitivo más pureza.
Los “pibes-chorros” del conurbano, que nacen así y antes de tomar la comunión toman “merca”, en realidad consumen el residuo, la basura que vale poco y “pega” mucho y “noquea” más rápido y definitivamente.
La mayoría de esos chicos, si tienen familia identificable, van por la tercera generación subsidiada por el Estado y sus planes de limosna.
Casi ninguno estudia ni trabaja y su día transcurre en una ruleta rusa donde todo se hace posible cuando se parte de la nada y el futuro es la intemperie.En esas calles mugrientas de villas convertidas en guetos se aprende rápido que la muerte te toca en cualquier momento y que antes de que te agarre quieto es preferible encontrarla en “una movida”.Si como dice Eduardo Galeano en su poema Los nadies, sus vidas valen menos que la bala que los mata, ¿qué pierden en disparar primero o qué se juegan en un robo o un secuestro?Antes, en ese tiempo en donde hasta lo peor era mejor, los secuestros extorsivos respondían a la “inteligencia” criminal de bandas que armaban una logística con delincuentes que buscaban melindrosamente la “profesionalización” del delito.Más allá de la suerte que corrían secuestrados y secuestradores se imponían “negociaciones” y la policía adiestró para tales fines expertos en manejo de crisis con dominio psicológico y un lenguaje compatible con los victimarios.Hoy, en Pacolandia, los pibes chorros no tienen lenguaje, tienen dialecto.
Lanzan gruñidos en lugar de frases y no pueden sostener un diálogo porque la basura les consume las neuronas con la misma velocidad con que disparan ante el mínimo reflejo de miedo.
¿Qué inteligencia criminal puede montar la policía?
¿Qué se puede negociar con alguien que no diferencia cifras, códigos y mucho menos el valor que si tiene para otros la vida?Pacolandia existe inserta en Patrialandia.
Ese lugar donde muchos dicen ¡Viva la Patria! Y después votan a señores que tapizan las villas de subsidios para que el abuelo y el padre del pibe chorro voten un día y vivan el resto pidiendo favores.
Si en Pacolandia se hace imposible la inteligencia criminal, en Patrialandia hace rato que se perdió la inteligencia colectiva.
Pablo Rossi